sábado, 15 de agosto de 2009

La guarida del lobo. Sábados literarios de Mercedes: El grito libertador

Hoy conduce el sábado literario Mimí. La verdad es que no entendía muy bien qué poner y que no poner. Pero ahí va mi relato. Por intentarlo que no quede.

EL GRITO LIBERTADOR

Desde lejos, la pobre Angélica se avispaba más pequeña que nunca. Yacía dentro de un cubo de plástico transparente. El cubo medía 10 centímetros. Era un cubo perfecto, con las mismas proporciones de altura, anchura y largura. Angélica no estaba tan apretujada. Podría estirar su cabeza, tórax, y abdomen sin ningún inconveniente. Angélica era una mosca. Una mosca de laboratorio. Ella se preguntaba qué hacían esos señores de blanco, andando siempre con guantes desinfectados, mascarillas, jeringas, y gafas de bucear. Angélica comentaba que eran muy educados y trabajadores, pero algo guasones. Durante una semana le habían introducido dos moscas machos en el cubo. La mosca, tímida, se dejaba hacer lo que los otros le pedían. Antonio, que no era más que un vejete verde ávido de juventud la restregó con su labium y palpos auxiliares finitos y titubeantes; mientras Raúl, el jovencito, se encargaba de todo lo demás, poniendo a prueba la estabilidad de los halterios. Y es que a Angélica esto no le parecía incedente, al fin y al cabo, era una mosca Calliphoridae, es decir: una mosca puta. Además, ahora, en el laboratorio, le daban de comer exquisiteces. El único problema se encontraba en la cámara que los filmaba cuando practicaba el sexo con Antonio y Raúl. Su madre, que también era putilla de nacimiento, le había dicho que una puta nunca debe ser una actriz porno. Por eso Angélica estaba triste y en cuanto se le pasaba el gusto de los orgasmos (era multiorgásmica, cualidad inequívoca de la rama Lucina Cuprina Australiana) se rascaba la cabecilla con mucho ahínco. En el fondo del corazón deseó que aquel cubo cristalino se mostrara opaco para que nadie pudiera observarla en plena acción. El día siguiente y para sorpresa de Angélica, que le rezó a la virgen de los Dolores, la virgen que por otro lado la había proveído de las mayores golosinas cuando los fieles regalaban melocotón en almíbar al cura de la parroquia; para sorpresa suya, el cubo fue cubierto de una bata blanquísima, seguramente de la chica becaria que se quedaba  con Eduardo por la tarde. Después, escuchó unos ruidos, que a ella le parecieron muy extraños. Angélica se preguntó qué estarían haciendo pero su diminuto cerebro se distrajo con la brillante felicidad que estaba experimentando porque ya nadie la vería realizar su trabajo. En plena fiesta interina oyó, de pronto, un grito desgarrador, descomunal que rebotó por las paredes del laboratorio y un manotazo humano de placer tambaleó el cubo donde se hospedaba Angélica que logró escapar de su prisión de cinco estrellas con la seudotráquea callada al ver a sus compañeros moscardones que no habían corrido con la misma  suerte y que avistaban, desde lejos y envidiosos, el brillo azul metálico de las alas de Angélica.

FIN

Relato escrito por Juan Manuel Rodríguez de Sousa

16 comentarios:

casss dijo...

Me has hecho reir con ganas. Lo leí en voz alta y lo disfruté, no tanto como pude percibir, lo disfrutó la becaria.... Es que se ve que las becarias y las moscas, son todas iguales!!!! jajajaj

Muchos cariños, muy bueno.

Anónimo dijo...

Pobre Angélica se banco todos voyeurs y no tuvo la oportunidad de vengarse. pero logro su libertad, jaja, divertido.
Saludos.

Mimí- Ana Rico dijo...

Angélica debería no sospechó lo que ocurría? Jo, todo el día practicando para nada! jejejej.
Ingenioso.
Lástima que no consultaras tus dudas, le hubieras ezprimido muy bien el jugo a la propuesta.
Un abrazo desde los mares de Extremadura.

Misk dijo...

no esta mal, quien hubiera pensado en una mosca, y encima puta maemia!!! jajajaja

Misk

María José Moreno dijo...

Que buen rato he pasado leyendo tu relato. Buen provecho que le has sacado a la mosca...jeje
Un beso

rosa_desastre dijo...

hay una mosca en mi salon, la miro con el recelo propio..si será ésta la Angélica multiorgásmica, que envidia!!
(seria un espectaculo verla jugar al parchis) jajajaja
Besos

Anónimo dijo...

Muchas gracias a todas por vuestros comentarios.
Un beso

Anónimo dijo...

n0 piens0 decir nada de la entrada...
s0l0 una pregunta, juanma:
c0m0 leches se escribe una risa que n0 sea p0niend0 esa 0n0mat0peya tan simpl0na que es el ja????
es que aun me est0y riend00000¡¡¡
leches, juanma, te has salid0 este sabad0¡¡¡¡
salud0s¡¡¡

Paloma dijo...

Cuánta imaginación y belleza descriptiva.

Felicidades!

M.A dijo...

Juanma, no sabía yo que tú sabías tanto de moscas. ¿Sabes? Tienes una narrativa muy buena y has comenzado tu historia con ese gancho que tira del lector, hasta desvelarnos que es una mosca. Y luego, que no es una mosca cualquiera; y luego lo demás...
Muy bueno, Juanma. Tu imaginación va sobre ruedas (aprovecha).

Juan Manuel Rodríguez de Sousa dijo...

Gracias Gustavo por el comentario tan ¿JA! jajaja, no pasa nada por reirse simplemente, un apretón de manos.

Encantado de tenerte por aquí Paloma, creo que es la primera vez que andas por mi casa, (creo, que soy un despitadillo)Un saludo

Mercedes, la verdad es que yo no soy un escritor en plan "voy a pensar en un gancho..." pero esta me salió natural y no quise quitarlo, veo que gusta. Y como buen "escritor" (así, entre comillas, jajja) me documenté sobre las moscas y la verdad es que le saqué bastante juguillo.
Un beso,
Juanma

Serio Y. Pérez dijo...

Muy instructivo el relato. Aprendí no sólo sobre esta especie de moscas, sino también sobre la rutina en un laboratorio. En varias ocasiones he leído sobre grandes descubrimientos hechos de forma casual, casi por error. Ahora ya tengo más claro de que tipo de errores se trata.

AnimalUno dijo...

¡Hay gente que escribe en agosto!
Enhorabuena

Susurros de Tinta dijo...

No hay nada como el sexo liberador, pero se supone que debe liberar a los practicantes, jajaja, no a la mosca, así va la ciencia!!!, ahora entiendo lo de los virus mutantes, miles de besossssssss.

Maribel Romero dijo...

Pues para no saber que poner te ha quedado un relato super bueno, jajaja, me he reído mucho con la mosca puta, muy original. Te felicito. Saludos.

Juan Manuel Rodríguez de Sousa dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Serio, será el error creativo? jaja,

Animal... no hay más remedio, la adicción no perdona al especimen literario, no soy más. (Me encantó tu blog)

Susurros, de aquí sacarán un telefilme y mi MoscaPuta infectará al mundo de un virus salido que provocará orgías descomunales (una buena parodia de El Perfume,jaja)

Maribel gracias por darle un empujón a mi relatito, no me acuerdo de tu cara, pero seguro que nos vimos en el canal,

Saludos,
Juanma