viernes, 20 de mayo de 2011

La generación nini

"Sin casa/ Sin curro/ Sin pensión/ Sin miedo" Sin Futuro

Nos llamaron la generación nini. Los que ni estudian, ni trabajan. Lo cierto es que algunos de nosotros estudiamos más que varias generaciones juntas. Lo cierto es que, trabajando no podíamos (ni podemos) intentar siquiera independizarnos, primer requisito para establecer un mundo propio, o al menos para desarrollarlo. Pero rompimos las reglas, no por valentía, sino por impotencia, por la necesidad impuesta de conformarnos con el cuartucho familiar en el que crecimos. Esa es nuestra generación, la generación más mimada de la historia, pero la generación que ha visto el mundo tambalearse. La generación de la vagancia. Nadie apostaba por ella. Pero nuestra generación no la conforman ni viejos, ni adultos, ni jóvenes: somos los que perdimos el partido en un sistema amainado por los bancos, y consentido por los árbitros corruptos del gobierno. La generación que ni se identifica, ni se conforma, ni cree en el bipartidismo: ni en la derecha, ni en la izquierda española, ni en el PSOE, ni en el PP. La generación de los videojuegos, de los internautas, de los perros flautas, de los frikis. La generación de los indies, de los intelectuales, de los cotillas, de los que curran, de los que hincan los codos, de los que perdieron su hogar, y de los que lo conservan. Somos la nueva ola, el nuevo impulso, el nuevo mayo francés. Somos, la generación Nini.


Seguir a ToboganAzul en Twitter

7 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Ojalá así sea. Un verdadero cambio.
Saludos.

Mark de Zabaleta dijo...

Buen artículo. La partidocracia no representa al pueblo. El actual sistema electoral está agotado.
Esta iniciativa puede ser el punto de inflexión necesario...

Saludos
Mark de Zabaleta

Ardilla Roja dijo...

Muy bien, Juanma:

Lo que no entiendo es cómo no había ocurrido antes. A ver si sirve para algo; porque con la cara tan dura que tiene nuestra clase política, no se ponen ni "coloraos".

Buen fin de semana :)

Juan Manuel Rodríguez de Sousa dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Exacto, Mark, la partidocracia no es una democracia. Además, cómo todo, la diferencia no radica quizás en la esencia de las cosas, sino en su utilización.

Ardilla, es fácil, no ha ocurrido antes porque la situación no era tan dramática. Esta es una de las buenas consecuencias de una crisis, allí dónde la haya, siempre hay una oportunidad, y esta es una de ellas. Si la gente tuviera el bolsillo lleno, y con todas las necesidades cubiertas, por mucha injusticia y corrupción... que hubiera, no se hubiera producido este movimiento, o al menos no habría tenido el éxito que ha obtenido.

Buen fin de semana, jornada de reflexión.

GESTALTMAR dijo...

¡ Las crisis pueden servir para hundirse o para sacar fuerzas y renovarse !.

Me encanta cuando veo a los jóvenes movilizarse y luchar de nuevo. Me hace sentirme orgullosa de ellos, de nuestra generación, y saberme orgullosa de que se dé una visión ajustada y no reducida de ellos, de nosotros: no sólo hay nini, hay muchas ganas de hacer, y en ello estamos.

Un saludo.

Teresa Cameselle dijo...

Hay futuro, Juanma. Y sí, ya sé que ahora, en este momento, la Puerta del Sol y todas las otras plazas de tantas ciudades, no están solo tomadas por jóvenes, pero sois vosotros, esos menores de 30 años que contabilizan el 43% de parados del país, los que lo habéis empezado, los que no tenéis miedo porque no tenéis nada, nada material, pero si ganas, fuerzas e ilusiones, a pesar de lo negro que parece todo ahí fuera.
A por ellos¡

Mimí- Ana Rico dijo...

Si llega a la mitad del mayo francés lo veremos, pero es de aplaudir el coraje de decir lo que se piensa. En cuanto al bipartidismo, la política, los bancos es posible que a los que entraron en el engranaje les cueste soltar el remo para empezar de nuevo, pero creo que la sociedad es cada vez más escéptica en general y obviamente está desencantada, sin ver salidas. Esto lo digo en parte a tenor de las huelgas generales a las que hemos asistido con casi 5 millones de parados.
En cualquier caso la literatura da para todo, con y sin de cada momento sacamos un texto.